El partido comenzó de forma inesperada. Tras 12 minutos, la presión intensa por parte de la Juve consiguió desactivar el estiloso juego de los de Ámsterdam y, tras un estrepitoso error entre van der Saar y Frank de Boer, Fabrizio Ravanelli robó un balón que empujó toscamente desde un ángulo imposible hacia la portería para hacer el primero de la noche
La muerte súbita comenzó con Edgar Davids errando su centrado lanzamiento. Ciro Ferrara sin embargo ejecutó un penalti imparable, y los Litmanen, Pessotto, Scholten y Padovino hicieron sus deberes con grandes ejecuciones. Llegó el turno de nuevo para el Ajax. El veterano Silooy encaró a Peruzzi pero su lanzamiento a media altura fue repelido por el portero italiano. La responsabilidad se encaramaba a los hombros de Vladimir Jugović. El serbio ejecutó de forma brillante y los casi tres metros de altura de Van der Saar (con los brazos estirados, claro) no fueron suficientes: la Juventus era campeona de Europa.
Atrás quedaban once años de tormentos tras quella final en 1985que jamás se debió jugar. La Liga de Campeones de 1996 se consideró por muchos como la primera de la historia para la Juventus, o por lo menos así lo celebraron los turineses. La victoria anterior había quedado ensombrecida por la tragedia. «Tuvimos que esperar mucho tiempo, nunca consideramos lo de Heysel en 1985 como una victoria», dijo Roberto Bettega, campeón aquel fatídico día y vicepresidente en 1996.
