1970. El año que hizo que la Selección de Brasil pasara a la historia del fútbol mundial, todo esto por lograr mostrar su indumentaria a color. Una uniforme celestial. Disfruten de este recorrido por el tiempo.
En la historia del fútbol, la Copa del Mundo es un torneo que ha dejado huellas imborrables. Cada edición del torneo ha estado marcada por momentos legendarios y sorpresas inolvidables. Pero el Mundial de 1970 en México tuvo un toque especial: la presentación de la camiseta a color de la selección de Brasil. Por primera vez en la historia del fútbol.
Hasta ese momento, las camisetas de fútbol solían ser de colores simples y uniformes, con tonos apagados como el blanco, negro o azul. Sin embargo, en 1970, Brasil decidió romper con esta tradición al presentar una camiseta de vibrante amarillo. Que desde entonces se ha convertido en un ícono de la cultura futbolística.
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¿Cuál es su representación?
La elección del amarillo no fue al azar. Representaba no solo el color de la bandera brasileña. Sino también el espíritu alegre y vibrante de un país conocido por su pasión por el fútbol. La camiseta amarilla, acompañada de pantalones azules y calcetas blancas. Se convirtió en un símbolo de la identidad nacional de Brasil y de su estilo de juego único.
El diseñador de la camiseta, Aldyr Garcia Schlee, fue el responsable de este cambio radical en la indumentaria de la selección brasileña. Schlee, un uruguayo de ascendencia brasileña, entendió la importancia de que la camiseta reflejara la esencia del equipo. Su diseño se inspiró en la bandera brasileña, utilizando el amarillo y el verde como colores principales.
El debut de la nueva camiseta amarilla fue en el primer partido de Brasil en el torneo contra Checoslovaquia. Fue un momento histórico que dejó a todos los fanáticos del fútbol boquiabiertos. La selección brasileña brilló tanto en el campo de juego como en su nueva vestimenta. Deslumbrando al mundo con su talento y estilo de juego ofensivo.
El equipo liderado por Pelé, considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Junto a estrellas como: Jairzinho, Tostão y Rivelino, lucieron la camiseta amarilla con orgullo. Durante el torneo, Brasil jugó un fútbol espectacular, ganando partidos memorables contra equipos como Inglaterra e Italia en el camino hacia la final.
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La final de la Copa del Mundo de 1970 se celebró el 21 de junio en el Estadio Azteca de Ciudad de México. Brasil se enfrentó a Italia en un partido que se ha convertido en una leyenda del fútbol. La selección brasileña ganó 4-1 y se coronó campeona del mundo por tercera vez en su historia. Un logro que les otorgó el derecho de conservar la famosa Copa Jules Rimet.
La victoria de Brasil en 1970 no solo quedó marcada en la historia como un triunfo deportivo. Sino también como la revolución de la camiseta amarilla que cambió la percepción de las indumentarias en el fútbol. Desde entonces, la selección brasileña ha continuado utilizando su icónica camiseta amarilla en cada torneo importante, simbolizando la alegría y el talento del fútbol brasileño.
Finalmente, el Mundial de 1970 en México no solo fue memorable por el talento y éxito de la selección brasileña. Sino también por la presentación de su camiseta amarilla, que se convirtió en un símbolo de la pasión y el estilo único del fútbol brasileño. Un cambio de color que dejó una huella imborrable en la historia del fútbol.
